Rassegna storica del Risorgimento

Italia. Spagna. Secolo XIX
anno <1997>   pagina <492>
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492 Cristóbal Kobles Muno
En mayo de 1894 se debatió en el Congreso el convenio de Marrakesh. Nicolas Salmerón dijo que el partido liberal estaba en quiebra. Habia llegado la hora de ajustar las cuentas en torno a un punto en que pareda revelarse el sentido de la Restauración. Melilla era una posición que brindaba ventajas en el Imperio de Marruecos. Desde ella podria avanzarse hacia Fez, Mequinez y Tafilete por el Figuig o por el Mulaya. Espana tenia corno deber de honor defender su influencia en aquel territorio. En la incompetencia y en la imprevisión de los gobiernos, el partido liberal mantuvo la misma incompetencia imprudente en Marruecos que los gobiernos que lo habian precedido. Asi lo demostraba el pàrrafo dedicado a ella en el Discurso de la Corona, leido el 1 de diciembre de 1887, siendo ministro de Estado Moret y presidiendo el gobierno Sagasta. En ese documento se anunciaba que el Sultan habia acudido a Espana para pedir una nueva conferencia que revisara los acuerdos firmados en Madrid en 1880.
Hubo una excepción. Lo que hizo el partido conservador, bajo la iniciativa y dirección del Sr. Cànovas del Castillo, es lo ùnico que en este triste periodo de la Restauración se haya realizado, es lo ùnico que haya senalado algo de propòsito inteligente y discreto, algun principio de fecunda politica en nuestras relaciones con Marruecos.25)
Melilla no estaba fortificada ni su puerto, en condiciones de recibir refuerzos desde la peninsula. Se habia consentirlo el contrabando de armas. Y se errò en la forma de presencia. Ejemplo de esa torpeza fue esperar treinta y tres afios para construir un fuerte. Situarlo en un lugar poco seguro y causando molestias a los musulmanes, que tenian alli un cementerio y una mezquita.
Se ofreció presidios en Ceuta y Melilla y misioneros franciscanos, enviados a un pueblo musulmàn orgulloso de su fé religiosa. Se necesitaban, en cambio, industriales y comerciantes, hombres de ciencìa y de saber, que sepan infiltrarse en aquel pueblo.2)
Muchas naciones estaban ojo avizor en Marruecos. Habia ademàs una que tenia puesto veto a todo lo que supusiera desarrollo de Espana en Africa y se nos pone de frente si pretendemos ampliar nuestra acción en Marruecos y dificulta nuestras relaciones con el Àfrica donde quiera que pretendemos llevarlas; y de otro lado ... (las) codicias que despiertan nuestras islas y posesiones de Ultramar, y vemos que Inglaterra, cue se posesiona tranquila-
25) Vici, la rèplica de Moret a Salmerón, DS/C128 (11 de mayo de 1894) 4133.
2*) Salmerón rcprochó que no hubiera habido coordinación entre ci ministerio de Estado y el de la Guerra, entro Moret y el general Lopez Domingucz. DS/C 125 (8 de mayo de 1894) 4046-4050 y 126 (9 de mayo) 4062-4070. Moret desmintió esa afirmación, probando lo contrario. Su discurso fbe un alegato contra Salmerón, dudando de su patriotismo, de su acatamiento a la Icy, de su renuncia a la violencia, ib. 126 (9 de mayo) 4070-4073 y 127 (10 de mayo) 4077-4088.