Rassegna storica del Risorgimento

Italia. Spagna. Secolo XIX
anno <1997>   pagina <495>
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Espana e Italia en 1894 m 495
confusión que oscureciera la voluntad de Espana: no a la guerra y esperar siempre la acción diplomàtica, dejando al Sultan todas las competencias que le reconocia el tratado vigente.37)
2. La kaltad de Espana con todos
No se fiaba Inglaterra de Espana, desde que Jules Develle, ministro de Asuntos Exteriores, comunico a Lord Dufferki, embajador inglés en Paris, que Francia no aceptaria un arreglo en Marruecos que dejara fuera a Espana. El gobierno de Madrid, necesitado de la benevolencia de las potencias, extremaba sus pruebas de fidelidad a todas.38) En esos momentos, Londres y Paris tenian una profunda desaveniencia en Egipto. Francia no renunciaria a sus derechos en el Mediterraneo orientai sin percibir compensaciones.39)
Los procedimientos del gobierno liberal tendrian efectos opuestos a los fines buscados. Unos y otros recelerian de Espana. Mientras Roustan se permitia el stmil de la esposa que expone al marido su fidelidad hablando de la seducción con que la tientan presuntos amantes, Italia dudaba también de Espana. Para su embajador en Madrid era un deber alertar al nuevo ministro de Exteriores, Alberto Blanc sobre el impacto de la redente alianza franco-rusa.
Drummond Wolff estaba convenendo de que la presencia de la escuadra rusa en el Mediterràneo desplazaba del centro de Europa el nùcleo de la politica intemadonal. Wolff, corno hizo notar Roustan, era un experto en el Mediterràneo. Lord Rosebury confiaba en él y le habia propuesto de nuevo comò sustituto de Clare Ford en Constantìnopla.
Habia tenido el embajador inglés una conversadón con su colega ruso. El prindpe Gortchakoff afirmó que Francia estaba en manos del Zar. Rusia
375 En las reladones entxe Espana y con aquel Impecio bay la scguridad de qae el Sultan, que desea y quiete ser nuestro amigo, respetarà a Espana y atendera todas las redamadones que le hagamos, no sólo por el dcrecho que nos asiste, sino ante ci temor de las consecuencias que el seguii otta conducta pueda traer, ib. 2125-2127.
Il y a un aurre motif que M- Moret ne peut pas me donnei. Il se pourraìt bien dire que JTBspagne cut jouc le rólc que M. Bismarck prctait a la Francc en 1879, en disant qu'clle agissait comme une épouse fidèle qui rapporte a son mari les tentations de séduction dont elle a été ou croit avoir été l'objct . 166 Roustan-Casimir Périer, 9 de didembre, AAE CP Espagne 922 378-381.
W Roustan tuvo una conversadón con Henry Drummond Wolff, embajador inglés en Madrid. Lamentaba Wolff que el Sultan no hubicra dado ci placet para la cmbajada de Constantìnopla. 1 labicndo sido nombrado por Gladstone y tenicndo la profceceìóm de Salisbury, podrìa haber soludonado el litigio. El embajador frances dedujo de estas palabras que proyectaba obténir le désistement de la France (...) au moyen des concessions qui lui scraient faites sur d'autres points . 170 Roustan-PerJèc, 14 de didembre ib. 394. Wolff y Roustan volvicron a bablar del asunto dos meses mas tarde, 28,15 de febrero de 1894, ib. 923,176-179,