Rassegna storica del Risorgimento
Italia. Spagna. Secolo XIX
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1997
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528 Cristóbal Kobles Muno
la politica de Espana en el Mediterràneo. Continuaban en Berlin a favor de la permanencia de los acuerdos existentes.
Para disipar los malentendidos entre Italia y Espana, segun Marshall, urgia normalizar las relaciones hispano-alemanas y las de Madrid con Londres. La perspectiva era buena. Estaba proximo el arreglo comercial. La rupura estaba perjudicando a Espana. Y a esos quebrantos económicos non sono forse stranei i moti di Cuba.161)
Giovanni Lanza, embajador en Berlin, aconsejó proceder corno habia decidido Blanc: tenere ogni porta aperta. Una de ellas era la renovación sin mas del acuerdo, pues esa resolución permitiria a Italia contar con Austria y Alemania. Asi se hizo.162)
La sublevación cubana, iniciada el 24 de febrero de 1895, marcarla en los meses siguientes la negociación. El grito [Viva Cuba Libre! iba a suponer un giro de las preocupaciones del gobierno espanol hacia Ultramar. A Europa se pedina cooperación sólo para que Estados Unidos no sacara el conflicto del marco en el que Espana lo habia de Snido: una insurrección contra la autoridad legitima, que debeda resolverse corno un asunto intemo.
CRISTÓBAL ROBLES MUNOZ
'<') Para està vinculación, F. GoraA, Conferencias celebradas en marp de 1895 entre la representacìón cubana y la Uga Nadona/ de Praductorss, Madrid, 1895.
t*9 Si Maffeì conscguia restableecr la cordialìdad con Alcnaania, Espana no tendria motìvos para consideracse abandonada por la Triple Alianza. Inglaterra seguirla la linea ejue le marcaba su posìdón en el Mediterraneo. No tenia alternativa. Riservatissimo 387/165 Lanza-Blanc, 19 de marzo, ASMAE Cassette verdi 9/5.