Rassegna storica del Risorgimento

Italia. Brescia. Repubblica di Venezia. Secoli XVIII-XIX
anno <1999>   pagina <332>
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332 Fernando Garda San - José Ramon XJrquijo Goitia
debe adoptarse en los Estados Pontificios; las primeras inicialivas deben ser morales, pero no debe descartarse el uso de la fuerza; la intervención armada debera ir precedida de una petición papal; las potencias designadas para llevar a cabo la intervención deberàn constituirse en ejecutoras de las resoluciones adoptadas por el Congreso .
Se sienta el principio general de que se trata de una intervención ca-tólica, lo que les permite sortear varios escollos: el nacionalista italiano, que aspira a considerarlo una cuestión interna, y el politico, auspiciado por Francia, que deseaba llevar a cabo modificaciones en las instituciones. Ademas, se pretendia que se sentasen las bases de una estabilidad de los Estados Pontificios, garantizada por las naciones católicas. Para elio, utiliza una figura graciosa, corno es la de calificarlos de dote.
El 2 de marzo se celebraba la primera sesión de la Conferencia. En ella se mostraron las primeras desavenencias entre los reunidos. Los espanoles acusaban a los franceses de querer dilatar la cuestión y de carecer de una idea clara de lo que se pretendia. Por otta parte, los franceses insistieron en la necesidad de adoptar reformas en las instituciones de los Estados Pontificios.
Los acontecimientos politicos en la Peninsula italiana también influian en el desarrollo de las conversaciones. La Victoria austriaca y la renuncia de Carlos Alberto, fortalecian considerablemente las posiciones mas modera-das. Resultaba evidente que las tropas austriacas estaban dispuestas a entrar inmediatamente en los Estados Pontificios, lo que movió a Francia a deci-dirse inmediatamente por la intervención con el objetivo de no perder su influencia en Italia.
En abril de 1849, las tropas francesas iniciaron las acciones contra la Repùblica Romana. Con el fin de contrarrestar dichas actuadones, Nàpoles y Espana se concertaron para iniciar la campana por el sur. Por parte espanda intervendrian las fuerzas navales mandadas por el brigadier Bus-tillos.
La expedición espanola
A principìos de mayo, Narvaez encargó a Fernando Fernàndez de Cordova el mando de la expedición espanola que debia dirigirse a Italia, y le habló de los grandes resultados morales que de la intervención de nuestras armas se esperaban. En las instrucciones que se le dieron se recordaban los aspectos fiindamentales de la politica espanola respecto a los Estados