Rassegna storica del Risorgimento
Italia. Brescia. Repubblica di Venezia. Secoli XVIII-XIX
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1999
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338 Fernando Garda San-]osé Ramon Urquijo Goitia
la civilización, la del progreso de las sociedades politicas ; en segundo lugar y en lògica con lo anterior, el Gobiemo espanol no tenia ningun derecho a intervenir; en tercer lugar, se defendia la separación de poderes, temporal y espiritual, y la imposibilidad de que uno se basase en el otro por tener distinto àmbito y riempo de ejercicio (la autoridad temporal tuvo origen en el tiempo, principio en la historia, no puede confundirse con la autoridad espiritual, que no tiene principio, no tiene tiempo, no tiene fecha en la historia), con lo cual se concluia que la argumentada restitución del Pon-tifice consistia en realidad en la reposición de un Rey; en cuarto lugar, se conceptuaba de ridicula y teatral la intervención de Espana frente al poder militar que estaban dispuestos a utilizar Francia, Austria e incluso Nàpoles; en quinto lugar, se subrayaba la inexistencia de una politica italiana por parte de Espana frente a los manifiestos intereses de las otras potencias, en caso de disputa entre ellas, se preguntaba el orador, qué papel desempe-nara Espana?; en sexto y ùltimo lugar, un argumento que incumbia el papel desempenado por las Cortes en la tramitación del asunto: <jquién habia autorizado al Gobiemo a realizar el gasto que iba a suponer la expedición militar?
El ministro de Estado, Pedro José Pidal, inició su contestación anun-ciando oficialmente el envio de tropas a Italia, hoy puede deck el Gobier-no que se han dado órdenes para que la expedición se embarque para las costas de Italia.36) Anuncio que, sin embargo, Uegaba con mucho retraso pues ya entonces hacia dias que la prensa habia aireado la noticia poniendo en evidencia los preparativos que se estaban realizando.37)
Entrando en las tesis de Ordax respondió que, de acuerdo con la Constitución, el Rey podia declarar la guerra y dar cuenta con posterioridad al Parlamento y, por otra parte, habia quedado claro desde el principio que el Gobiemo pensaba prestar apoyo al Papa, tal corno se habia anunciado en el Discorso de la Corona y habia sido aprobado por el Parlamento. El Gobiemo no creia necesario de momento aprobar un presupuesto extraordinario. Tras estos prolegómenos, abordó la cuestión politica de la persona-lidad de Pio IX a quien consideraba el impulsor de las ideas liberales en Italia, la libertad hermanada con el orden , enumerando las bondades del Pontifice frente al pésimo comportamiento de ese partido antisocial y demagogo. Ademàs, senalaba que incluso el Gobiemo republicano de Francia, nacido de las barri cadas, se habia aprestado a enviar tropas en su
m Ivi, p. 2304.
* El Clamor Ptib/ùo, 9 mayo 1849 (1/2, 3); La Espaila, 10 mayo 1849 (3/3, 4).