Rassegna storica del Risorgimento

Italia. Brescia. Repubblica di Venezia. Secoli XVIII-XIX
anno <1999>   pagina <340>
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340 Fernando Garda San-José Ramon Urquijo Gottia
La cuestión volvió al Parlamento una vez finalizada la actuación de las tropas espanolas en Italia. Al iniciarse un nuevo periodo de sesiones, en el que no habia discurso de la Corona, uno de los politicos mas notables del liberalismo espano], Salustiano Olózaga, solicitó en nombre del partido progresista que el Gobierno diese explicaciones sobre el estado del pais y sus relaciones con las Potencias extranjeras .39)
A lo largo del discurso trató con especial interés la expedición a Roma. Recordó las interpelaciones anteriores y centrò la critica en la falta de información sobre el coste de la expedición ( dicen que no ha costado nada, por eso algunos la llaman expedición franciscana ) y en la reiteración del reproche sobre la carencia de un proyecto, porque nunca se habló de objeuVos y se desconocia ademàs cuàndo se iba a producir la repatriación de las tropas.
La respuesta del Presidente del Consejo de Ministros, Ramon M* Nar-vaez, fue iniciada citando el tratamiento dado en la Constitución de Càdiz a la Religión Católica. Sobre elio basò su argumentación para concluir que Espana estaba obligada a salir en defensa del Papa, al que se consideraba prisionero en su propia casa:
Guài ha sido el objeto de la expedición, un objeto puramente religioso, un objeto puramente de conciencia. Como Nación católica, hemos querido que el Santo Padre se libertara de las hordas de asesinos y sicarios que le tenian oprimido, para que ejerciera libremente sus funciones y pudiéramos estar seguros de que nuestra conciencia lo estaba también y que la religión de los espanoles no tenia impedimento para ejercerse con toda la confianza que la conciencia exige .40)
Al dia siguiente el diputado Benavides volvia a incidir ampliamente en la misma cuestión. Tachaba la politica realizada en este caso de sentimental porque, afirmó, las demas naciones habian ido a conseguir beneficios materiales, mientras Espana no actuaba con las mismas intenciones. En una vision irònica comparaba la expedición con las cruzadas y destacaba los posibles peligros que para el Ejército espafìol podian haberse derivado del contado con demócratas y republicanos, tanto italianos corno los encuadra-dos en las filas de otras naciones. Finalmente, declaraba que la indole de la
39> Ivi, A novicrnbre 1849, n. 4, p. 17 La peticiotì llcvaba las fìrrnas de Salustiano Olózaga, José de Galvez Cancro, Luis Salasti, Pcdro Cóme/, de la Sema, Sàaehea Silva, Patricio de la Rscosuta y Ivvaristo San Miguel.
m Ivi, 5 noviembre 1849, n. 5, p. 35.