Rassegna storica del Risorgimento

Italia. Spagna. Portogallo. Storia politca. Secolo XIX
anno <2000>   pagina <547>
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Italia e Spagna e la crjjfè del 1891 547
Alianza. Aunque no habfa recibido aùn la carta el rey Humberto, Dona Maria Pia confiaba recibir su aprobación. Por eso autorizaba al gobiemo espanol para que iniciara sus gestiones confìdenciales y ofìciosas, pero unicamente las indispensables2)
El mismo 12 de agosto, Dona Maria Cristina comunicaba a la Reina Victoria su preocupación por los acontecimientos en Portugal. Le transmitia la perición de Dona Maria Pia. Existian los precedentes de 1834 y 1847,33) En los dos casos, el objetivo fue restablecer la paz en Portugal. Y en ambos se hizo de acuerdo con Inglaterra.34)
La Reina Victoria conversò con Salisbury, que se mostro de acuerdo en que Espana empleara todos los medios en su poder para impedir la revolución en Portugal y que debe, en caso de no lograrlo, intervenir con su ruerza armada. Ni conservadores ni liberales se opondrian. La dificultad vendria de Francia, aunque el peso de la opinion pùblica quedaria neu-tralizado por el deseo del gobierno de Paris de mostrarse agradable a Rusia. Alejandro III no deseaba la calda de la Monarquia en Portugal. Habria que lograr que el Zar presionara a Francia para que no se mezclara en los asuntos portugueses.35) Asi tendràs las manos libres para obrar, segiin te pareciera mejor y te librarias del peligro. Tu, mejor que nadie, puedes juzgar de còrno te seria mas fàcil ponerte en comunicación con el Emperador de Rusia. Mi parecer es que convendria hacerlo por el camino particular. <;No sera acaso un mediador indicado mi hijo Alberto, a quien conoces muy bien? .36)
Maria Pia-Maria Cristina, 18 de agosto de 1891, y Maria Cristina-Maria Pia, 22 de agosto, ib.!6/2-J-2 y 16/2-C-2. Humberto 1 respondió a su hermana en los primeros dfas de sepriembre, segùn le dijo el marqués di Rudinì. Benomar.Tetuàri, 7 de septiembre, ib. 17/6.
Sobre la crisis portuguesa de 1846, con la sublevación de los septembristas y la tbrmación de una Junta Revolucionaria en Oporto, con intervención de las otras tres potencias de la Cuàdruplc Alianza, vid. la tesìs doctoral de C. RoBLES JAÉN, ha crisis portuguesa de 1846-1847 y la intervención espano/a, Facultad de Geografia e Historia, Univcrsidad de Murcia, 1998.
M) Sé cuànro te intercsas, querida ria, por la conservación de las monarquias y del sta tu quo en Europa; sé cuanto pesa tu opinion en las cuestiones internacionales y la mucha influcncia que cjerces sobre todos los gobiemos. Vengo, pucs, a rogarte, después de haberte expuesto toda la situación, que no me niegucs tu consejo y, si es posible, me prestes tu ayuda en este importante asunto que tanto me preocupa. Te ruego, naturalmente, querida ria, que lo guardes cn secreto particularmentc Ja iniciativa de la Reina Maria Pia (habicndomclo pedido asi) y al haberse dirigido a mi debe, segùn se desprcnde por su carta, haberlo hecho con ci consentimicntn del Rey y de sus Ministros. Traducción de la originai, escrita en alcman, ib. 16/2-d
) S. BENSIDOUN, Alexandre ìli (1881-1894), Paris, 1990. Un cuadro general, JACQUES BAROOUX, La de/a/te de Bumarck. Uexpansion coloniale francasse et l'Allianee russe, Paris, 1953.
*9 Victoria-Marfo Cristina, Osbomc, 22 de agosto, traducción del alcman, ib 16/2-6. La corre5pondencia se hizo a través de fundonarios del ministerio de Estado y con cartas al